Se acaba el año, o nos dicen que se acaba, la Puerta del Sol lo dice, un hombre que pide en el metro lo dice, por favor, es navidad, el villancico del hilo musical lo dice. ¿Y qué vamos a hacer con esta navidad? En los blogs aparecen los hits del año, en los suplementos culturales los mejores libros, la gente destaca sus momentos importantes, ¿qué ha ocurrido en 2013 que merezca la pena recordar? ¿Qué grandes películas hemos visto? ¿Qué maravillosos amaneceres hemos tenido el placer de contemplar? ¿Hemos ayudado a que alguien sea un poco más feliz? ¿Hemos contribuido con nuestro cuerpo al placer de los demás? ¿A quién hemos invitado a casa? ¿A quién hemos llamado por teléfono para saber cómo le van las cosas? Hemos estrechado manos, hemos abrazado, hemos besado, hemos sonreído, hemos echado la siesta en el sofá, hemos bailado desnudos en el salón, hemos tocado las ramas de algunos árboles, el yeso de algunas paredes, el flujo vaginal de algunas chicas. ¿Podemos mirarnos al espejo y sentirnos orgullosos? ¿Es esta la vida que queremos llevar? ¿Qué vamos a hacer para que 2014 sea mejor? ¿Vamos a hacer algo de verdad?
Vosotros no lo sé.
Yo, desde luego, SÍ.