jueves, 30 de mayo de 2013

un ejemplo de lo que podría aparecer en mi próximo libro que puede que sea algo parecido a una novela pero todavía no estoy seguro


Quiero escribir sobre las implicaciones de estar vivo en el mundo contemporáneo. 

Un poco de autoconsciencia está bien, pero demasiada es peligrosa, no conviene ahorcarse a los 47 años. Por eso ver la tele, ver algo de porno cada 5 horas, para disimular, para hacer como que no pensamos mucho en éso, fingir que el sol que entra por la ventana nos alegra, que nos encanta ver el día así, y vamos a la playa ¿no? mira qué día, hagamos algo.

Esforzarte, intentar creer que en el fondo no te da igual, que no te la trae floja mover el cuerpo y disfrutar y sonreír y sudar en una excursión por la montaña en lugar de quedarte en el sofá con la tele y el porno. Mover el cuerpo. 

El cuerpo siempre antes que otra cosa, el cuerpo con su piel y sus riñones, el cuerpo con su garganta que se irrita, el cuerpo con su transfusión de medula espinal, tan necesaria, con su páncreas, con sus enzimas digestivas, el cuerpo con sus niveles de transaminasa glutamicooxalacética, con sus linfocitos, el cuerpo con sus piernas dobladas en la postura de semiloto, con su jornada de 8 a 6, el cuerpo con sus visitas al especialista, con su escoliosis, con sus repetidos dolores ideopáticos.

Cuando algo no va bien en la azotea voy al psiquiatra, el psiquiatra me da la mano y me pregunta qué tal estoy y si había mucho tráfico y qué me parece eso de tomar antidepresivos, yo le digo hola, le digo bien, bien, y por favor, sí, por favor, no puedo seguir con esta depresión, con esta cistitis imaginaria, esta bajada de defensas que hace que me salgan hongos en todas partes, esta depresión que empezó así, con un escozor, con unas ganas constantes de mear, dolores, picores por todo el cuerpo, los médicos me daban antibióticos, me mandaban análisis, pero los antibióticos no funcionaban, los análisis salían siempre negativos, no tienes nada, decían, estás bien, ¿que estoy bien? una mierda estoy bien, llevo meses sin encontrar la solución, sin poder levantarme de la cama, sin leer a Don DeLillo. 

¿Has tenido relaciones sexuales de riesgo? ¿Te refieres a si he follado sin condón? sí, he follado sin condón, he follado mucho sin condón, pero yo no follo con cualquiera, suelen ser amigas, o amigas de amigos, gente de bien, chicas decentes que tardan varios días en responder al mail, o que te dicen por wassap que no pueden quedar, para mí eso es tan efectivo como un análisis, procuro tener relaciones serias, chicas con estudios, con móviles de última generación, chicas que leen a Murakami y adoran el cine de Godard. 

Mis problemas de cistitis imaginaria sólo se me pasaban mientras follaba, mientras eyaculaba en el cuerpo de una chica. Entonces no pensaba en otra cosa, pero me costaba dormir, no podía estar tranquilo, jugaba a la play para no pensar, iba a clase de Teoría de la Literatura pero dejé las clases, intenté engañar al cuerpo con pastillas y recetas, pero nada, el cuerpo es listo. 

El cuerpo es inteligente, tiene diplomas, sabe interpretar los gráficos, guarda el equilibrio, nos avisa cuando algo no va bien, el cuerpo habla, el cuerpo tiembla, el cuerpo se nos cae a pedazos, se atasca, se derrumba, se colapsa, se santigua, el cuerpo se calienta, se infecta, se inflama, se queja antes de saber que estamos mal, espera su turno en las tiendas de ropa, bebe Coca Cola, pregunta si hay descuento, se viene abajo, chirría, escuece, pica, el cuerpo se desangra, el cuerpo se entumece, se deshidrata, se rompe, le salen manchas, granos, hongos, fístulas, quistes, bultitos en la planta de los pies, ronchas, habones, sarpullidos, el cuerpo se estriñe, el cuerpo se descama, el cuerpo aprende a respirar como dios manda, el cuerpo se ahoga, palpita, suda, se marea, el cuerpo se enrojece, el cuerpo sabe que se no es bueno mirarse demasiado en el espejo.

Durante meses uno va cayendo, uno va dejando de ir a clase, uno va levantándose más tarde, saltándose cosas, pidiendo apuntes, llorando de dolor, haciéndose análisis de orina, de sangre, de heces, de semen, cultivos, más análisis, la irritación del escroto, el escozor al orinar, el peso de las mantas por las mañanas, el no poder dormir a oscuras, echar un colchón al suelo del salón y dormir con la tele encendida, la tele acompaña, la tele tranquiliza, ese sonido humano, ese calor corporal que es la radiación de los programas por la noche. 

Estar vivo es horrible, estar vivo para qué, estar vivo para quién, no es bueno vivir solo, no es bueno estar soltero, siempre es necesario tener algunos platos que fregar, alguna mano que dar, un saludo al llegar a casa. Por qué nos deprimimos, no lo sé, la vida deja de hacer gracia, el estudio, la escritura, meterla y sacarla, el alimento para qué, cuidar de la mascota para qué. 

Así que los análisis bien. Los cultivos bien. Pero yo seguía con la cistitis, seguía con el dolor, el escozor, el miedo, el colchón en el suelo del salón, el cuerpo sin ir a clase. Lloro en la consulta del psiquiatra. El psiquiatra me dice que todo está en mi cabeza, que la cistitis no es real, pero yo no me lo creo, imposible, lo noto aquí dentro, en la uretra. ¿Quieres probar estas pastillas? Lo que sea, si me van a ayudar me tomo lo que sea. Es que hay gente reticente a tomar antidepresivos. ¿Reticente? yo haré un club de fans.

Y empecé a tomar paroxetina. Gracias a la paroxetina, aumentaron los niveles de serotonina de mi cuerpo, el café de nuevo fue instantáneo, la ducha los fines de semana fue maravillosa, la música clásica, las clases de Teoría de la Literatura un auténtico coñazo. La vida volvió a emocionarme de nuevo. Lo malo de la paroxetina es que cuesta muchísimo correrse, así que el sexo era más largo, aguantaba mucho, demasiado, me salían rozaduras en la polla, las chicas decían que madre mía. 

Etc.

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