por fin llegan de verdad los días normales:
madrugar, ducharse, desayunar, trabajar, comer, ver la tele, trabajar, ver la tele, cenar, dormir
se acabaron mis vacaciones (hasta septiembre)
esta tarde he sacado a la terraza-azotea una silla de playa y me he tomado una cerveza
estoy deprimido
hace dos semanas no quería irme de vacaciones, las vacaciones son mentira, nos hacen sentir la ilusión de una vida que no existe. Tenemos que conseguir ser felices con la jornada de 8 horas, las vacaciones solamente sirven para distraernos, desconcentrarnos, ahora tengo que volver a empezar, buscar de nuevo una rutina eficaz contra el desamparo. Sé que lo conseguiré, pero de verdad, duele mucho retomar la existencia real del trabajo.
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