Me pregunto si seré capaz de escribir un post diario. Elegir un hecho concreto cada día, algo que salvar. Empezaré diciendo que hoy salvo los minutos que pasé esta tarde tumbado en la cama, con un libro de Vargas Llosa (Los Cachorros) y mi gata Sola, mientras era consciente de que este momento del día era uno de esos momentos a los que querría volver una vez me vea rodeado de días normales en Barcelona.
Hoy dos por uno. Salvo los minutos hablando con mi hermana y mi sobrino en el estanco. Lo mejor de esto es que mientras vivía esos momentos era consciente de que los estaba viviendo como algo excepcional, no pasaban por mi cuerpo de manera inadvertida, como un paisaje desde el tren o un camarero. Vivir y poder charlar con la familia y hacerse fotos. Acariciar a un gato. Abrir un libro. Descansar.
También salvo la tortilla de patatas de mi madre.
3 comentarios:
.. de eso se trata.. al adquirir esa consciencia VIVES.. y en ello reside la serenidad y la tranquilidad tambien llamada felicidad.
ps. un día tengo que probar la tortilla de patata de tu mami.
b
Qué dificil. Pensar qué. Escribir qué. Contarles cuánto.
btw. Acabo de comerme la mejor tortilla de papas del universo (conocido).
hoy ha sido un trozo de tarta, ñam ñam
:)
y tarrinas de helado
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