lunes, 7 de enero de 2013

El monje que vendió su Ferrari y la Coca Cola Light


Lo más ridículo es pensar ¡oh la belleza! ¡oh la proporción! lo que hay que hacer es estudiar medicina, física, arquitectura y matemáticas, ésa es la clave de la vida, la clave del ser humano con dolores y disfunción eréctil, calcular el número de algo, la distancia de aquí a allí, la ingeniería aeroespacial para visitar a la familia, no podemos, no sabemos, la literatura es una memez que hacemos cuando nos aburrimos mucho, cuando todo va más o menos bien, cuando queremos dejar constancia de que estuvimos aquí y no somos capaces de fabricar coches, construir casas, operar una hemorroide o una hernia inguinal. Incapaces de tener hijos, nos aferramos a la escritura y a la Coca Cola Light.

Bebo Coca Cola Light para escribir por las noches, sé que no debería beber Coca Cola, la Coca Cola produce gases y cáncer de páncreas, pero soy joven, necesito arriesgarme, viajar, tomarme 2 o 3 vasos a partir de las doce de la noche. En general todos los refrescos con burbujas producen gases y cáncer de páncreas, lo que bebemos, lo que comemos, lo que besamos, nuestra esperanza de vida flota pero nuestro cuerpo estalla. Y qué. Ya que no fumo, me inflo a tortitas de maiz Bicentury y quesitos La vaca que ríe para cenar y bebo Coca Cola Light. 

A veces tomo conciencia de mi cuerpo, a veces tomo dexa-tavegil, me observo la piel, intento meditar, hago dieta a base de frutas y ensaladas, bebo solamente agua de mineralización débil, algún café con leche de soja, leo El monje que vendió su Ferrari. 

El monje que vendió su Ferrari es un libro que te da consejos y te dice que hay que cuidar las cosas sencillas y que no golpees la pelota a medio gas. Eso es cierto. Hay que apuntar alto. Hay que ser inmortal. Lo que no es verdad es el título del libro. Nadie que tenga un Ferrari lo vendería para hacerse monje. Cuando has llegado al punto de necesitar comprarte un Ferrari es que hay metástasis, estás perdido para el mundo y las buenas obras, jamás irás a una residencia de ancianitos a ayudar, tocar la guitarra, cantar, dar abrazos. Con un Ferrari en el garaje lo siguiente es el cáncer de páncreas con o sin Coca Cola Light. O un yate.

CURSO PRÁCTICO DE POESÍA

primera etapa: leer
segunda etapa: escribir
tercera etapa: dominar las formas
cuarta etapa: descansar
quinta etapa: mandarlo todo a tomar por culo

Por ahora, eludo el cáncer de páncreas a pesar de la Coca Cola Light, a pesar de las tortitas de maíz y el exceso de azúcar, a pesar de los hidrocarburos y los herbicidas y la basura espacial y el Butil-hidroxi-anisol y el Butil-hidroxi-tolueno del desodorante Sanex y del pisto manchego Carrefour, vivo en medio del brillo seductor de este sistema electromagnético que nos rodea y me dice que todo va bien, no tengo de qué preocuparme, eludo caer abatido de un disparo, permanezco sentadito frente a mi escritorio, a veces en el sofá, a veces en la cama. 

1 comentario:

Carso dijo...

Pues mira sí, yo tb creo en la mentira del título de ese libro.
Y tb coincido contigo en la quinta etapa de tu curso práctico de poesía.

saludos,

Óscar