lunes, 11 de junio de 2012

AMERICAN ELF

HOY he comprado American Elf. American Elf es un diario con viñetas. He comprado American Elf Volumen 1 y American Elf Volumen 2. Llevo una semana de vacaciones y me queda otra semana de vacaciones. He estado visitando monasterios cistercienses y playas. Esta noche viajo a Villanueva del Arzobispo. He comprado American Elf porque creo que me ayudará a entender mejor lo que implica ser una persona y vivir en una ciudad con un trabajo y un piso de alquiler y la palabra hipocondría y obsesivo compulsivo y la necesidad de aprender inglés como segundo idioma para optar a una vida mejor y decir take it easy. 

 He buscado libros de poemas en una librería antes de comprar American Elf, he hojeado lo último de Manuel Vilas, lo último de Agustín Fernández Mallo, lo último de Ben Clark. Dos en Visor y uno en Pre-Textos. Aprovecho para saludar a los autores citados por si se pasan por aquí al buscar su nombre en Google. Felicidades, lo mejor de vuestros libros es el título: Gran Vilas, Antibiótico, Cadena de Frío. El resto me aburre. Cuanto mejor escrito está un libro más me aburro. Antibiótico tenía cosas que me parecían muy interesantes, pero no me apetecía pagar por ellas, ya las leeré gratis en otro momento. 

He visto un librito de Honolulu Books que me ha gustado bastante. He buscado algo de Didion. Yo antes adoraba a Manuel Vilas. Apreciaba a Agustín Fernández Mallo. Envidiaba a Ben Clark. Ahora simplemente hojeo sus libros y me aburro ¿será esto hacerse mayor? ¿será síntoma de una depresión debido a la cual nada me interesa? Hace una semana leí lo último de Miranda July y lo flipé. Será porque Miranda July sabe que escribir es algo así como hablar con un amigo, cuentas las cosas que te pasan sin más, lo dices como si estuvieras sentado en una butaca de piel marrón charlando con una amiga sentada frente a ti en otra butaca igual. 

American Elf es un comic sobre la vida de James Kochalka. James Kochalka se dedicó a dibujar cuatro viñetas al día sobre las cosas que le pasaban. Todos los días nos pasan un montón de cosas, pero hay que seleccionar y decir, esto. Exactamente como Miranda July. Simplemente cosas que pasan. Exactamente como Isabel Bono. Para qué andarse con tanta gilipollez si lo que necesitamos leer es exactamente eso que nos contaría un colega en el bar. La historia de su padre, la salud, el matrimonio que no acaba de ir bien, el señor de los anillos, las vacaciones en la playa. A veces nos basta con un chupachups de sandía para ser felices.

1 comentario:

isabel bono dijo...

de los dos sillones
de piel marrón
que hay frente al televisor
a uno
está empezando
a crecerle la hierba

en el de al lado te espero
leyendo a christian bobin
"autorretrato con radiador"
oh
ohh