viernes, 15 de junio de 2012

los días normales 4

Hoy he dormido 2 siestas. Una a las 16:30 h y otra a las 19:30 h.

Recuerdo el sonido de mi respiración, el aire a través de mi nariz, el colchón blando. Oir mi propia respiración de pronto fue como oir el mar. Me dije, qué bien suena, y me quedé dormido sin remedio.

Fue como mirar la llama de una vela fijamente.


También he corrido por el pasillo jugando con mi gata.

También he ido a ver bailar a mi sobrino de 6 años en la fiesta de fin de curso.


Lo malo de hoy, es que la heladería estaba cerrada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

alguien
casualmente de tu edad
casualmente poeta
me dijo, hace ya un par de semanas
que le gustaba mi nombre
porque coincide
con el de su heladería favorita
-la de su ciudad natal-
donde iba de pequeño
a comer unos crocantis buenísimos.

por eso
justo antes de decirnos adiós
nos tomamos un helado
en la Gran Vía. en silencio.
sonriendo. sin más, así de simple.
así de felices.

por eso
sobre todo por eso
lo hicimos sin darnos cuenta
del porqué anterior.

casualmente
hace menos días y menos horas
le comenté a alguien
algo acerca de cruces de caminos
sin haber leído los números 4 y 5
de esta serie
y casualmente
o mira tú por dónde
en el 4 aparecen sobris y gatas.

[besos]