sábado, 30 de octubre de 2010

remasterizado dos

las clases de dirección financiera son tan interesantes como la aritmética de toda la vida. el punto de equilibrio es aquel que tienen que alcanzar mis ventas para que mi empresa no tenga pérdidas. parece que la gente que estudia un MBA no es tan mala, son tipos más o menos normales, que tienen miedo de suspender y se atascan en las cuentas. como yo. lo ideal, es crear una empresa con un coste fijo reducido y un amplio margen de contribución. el profesor de finanzas es hermano del de marketing, pero aquí el que manda es el de finanzas, que es mayor y parece que tiene más pasta y más empresas que su hermano. me ha caído bien, cuenta batallitas sobre economía y mercado muy interesantes, como mi profesor de historia del instituto, Javier Iniesta, que había tocado el bajo en un grupo de jazz en Nueva Orleans. el margen de contribución es igual a mis ventas menos el coste variable. hoy el profesor ha contado algo sobre el alcalde de Nueva York. prometo que ha sido divertido. ir a clase después de tres años rejuvenece y hace que el tiempo pase más despacio, cuando termina el fin de semana parece que he vivido más, que soy más joven, que todavía tengo muchas cosas en la vida por hacer. jamás disfruté tanto en una clase de Crítica Literaria o de Retórica. he descubierto que el mundo de la dirección de empresas es como el stratego. resulta que se puede pensar, se puede ser creativo, innovador o, como dicen ahora, emprendedor. llevo más de una semana con la idea de escribir un poema sobre facebook, pero cuando escribo tres o cuatro frases lo dejo y me pongo a tontear. me pregunto cual será el jodido punto de equilibrio entre el miedo a escribir mal y escribir algo digno de una puta vez. escribir un poema es más sencillo que montar una empresa y además el coste económico es cero. creo que lo que me hace falta es salir un poco más, invertir en mi tiempo, beber vino. Lo que me gaste esta noche por ahí repercutirá en el coste variable, que aumentará en función del número de versos que pretenda escribir.

1 comentario:

Odal Orto dijo...

Al final escribirás mil poemas sobre dirección de empresas,costes fijos reducidos, costes variables, puntos de equilibrio y profes enrollados, y sobre cómo todo eso, aparentemente ajeno, dirige al poeta hacia otra dimensión y su obra se convierte en beste seller y puede alternar con popes como García Montero, Benítez Reyes, Sabina y los fantasmas de Hierro y González.
Y que le den por el orto a facebook.;)