No he conseguido escribir todos los días. No me siento mal por ello. Tampoco he conseguido salir a correr todos los días. En este caso sí me siento un poco mal por ello, pero no mucho, porque hoy he salido a correr y mi cuerpo dice gracias. No he madrugado tanto como pretendía. Desde que como menos fruta y más patatas fritas de bolsa, desde que he vuelto a coger un par de kilos, me cuesta más trabajo despertarme, necesito dormir más horas. El cuerpo habla y nosotros lo escuchamos. El cuerpo dice estoy hasta la polla de esta vida, y nosotros nos apuntamos a clases de yoga, salimos a correr, reducimos las grasas, trabajamos menos, compramos libros de autoayuda.
El último que leí fue El arte de no amargarse la vida. Todavía no sé si funciona, hay que esperar, la autoayuda no es como una benzodiacepina. Al menos sigo aquí, lavo las sábanas, barro el suelo, me afeito. Sí. Parece que todavía hay esperanza.
2 comentarios:
no sé si era camus
o doraemon
pero uno de los dos decía
que bastaba con vivir la vida
vive naturalmente
hay que ser un gato
y eso, seguro seguro
lo decía bukowski
Isabel
escribes poemas sin querer
esto es un poema
y muy bueno joder
no sé si era camus
o doraemon
pero uno de los dos decía
que bastaba con vivir la vida
vive naturalmente
hay que ser un gato
y eso, seguro seguro
lo decía bukowski
GRACIAS
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