domingo, 18 de marzo de 2012

escribir una novela

dicen que debería dejarme de poemitas y escribir prosa, una novela, dicen, una novela, nos ha jodido, como si fuera tan sencillo, venga Manolo, déjate de poemitas y escribe 300 páginas de prosa contando algo que no sea una mierda y que me enganche. Pues no. No voy a escribir una novela. Hace años, cuando trabajaba en una librería de Madrid, me apunté a un taller de escritura creativa, escribíamos cuentos, aprendíamos cosas, todos escribían mal, siempre todo el mundo escribe mal, salvo que publiquen en Seix Barral o Mondadori, no aprendí demasiado, pero sirvió de entrenamiento y sirvió para que el profesor, Ángel Zapata, me dijera que no debería dejar de escribir poesía. Durante mucho tiempo creí que se había acabado, que la poesía no, que yo era de relato corto, el cuento, la trama, la historia del iceberg y lo de Hemingway. Luego vino el primer blog y todo era prosa, diario íntimo de una depresión, empecé con los ansiolíticos, los problemas con la serotonina, y poco a poco salió eso que llamamos libro y presenté a un concurso. Confesiones de un soltero autopoético, era en su mayor parte un libro hecho de post, de prosa que me dediqué a poner en verso dando a intro muchas veces y me dije, claro, soy poeta, lo que yo hago es ser poeta, y de ahí pasamos al segundo libro, poesía, siempre poesía y verso medido en muchos casos. Medir el verso para estar seguro de que es por aquí, de que no importá el qué sino que tenga 11 sílabas y sea fluido y diga al menos una cosa o dos. Poesía. Pero no es suficiente. Mi cuerpo quiere más. Hace tiempo que mi forma de escribir poesía tiene más que ver, de nuevo, con la prosa, no escribo casi nunca directamente en verso, sino en prosa, escribo folios de mierda mientras escucho música, ahora he vuelto a Wait for me, de Moby, escucho Wait for me con los auriculares y la tele encendida, sin sonido, pienso en qué idea tengo en la cabeza y la suelto, prosa prosa prosa y muchas veces la dejo tal cual y la cuelgo, luego llega fulanito o menganito, o Miguel y me dice, tío, una novela, deberías escribir una novela, pero yo leo novelas y me aburro como un cabrón, sin embargo leo diarios y me gusta, leo autorretrato de Levé y me apasiona, soy incapaz de escribir: y dijo Pepito, y contesto Juanito, y se levantó rápidamente a por el teléfono y la voz al otro lado parecía tal, no puedo, no quiero, no sé, no me interesa leerlo, no me interesa escribirlo. Sin embargo con tanto dar por culo y tanto pensar en la comodidad de mi escritura y depués de ver Beginners 3 veces y ver el making of y depués de acordarme de otros libros que me gustan y ver que ahora llamamos novela a todo lo que nos de la gana, una novela con queso, una novela con leche, una novela doble sin azúcar, ¿qué tal me queda esta novela?, me duele la novela, estoy hasta las novelas, etc., he pensado que tal vez sí pueda, sí quiera, sí me apetezca, sepa, me interese, escribir una novela. La poesía también me cansa, decir lo que quiero decir pero con menos palabras es un coñazo, así que he decidido que, cuando termine el libro de poesía en el que debería estar trabajando ahora mismo, empezaré a trabajar en mi primera novela. En realidad lo escribo aquí y no me lo creo, de verdad que no, no me veo capaz, sin embargo el tema lo controlo, hablaré de mí, hablaré de mi infancia, hablaré de mis traumas, mis miedos, mi relación con el padre, mi relación con la madre, mi relación con los seres humanos que no puedo tocar que son la mayoría sin que se me pase por la cabeza follármelos, habrá que exagerar ¿no? el único camino posible para el yo es la autoexageración. No necesitaremos una trama porque eso ya no se lleva en la modernidad posmodernidad etc., ya hay muchos que no lo hacen, ser uno más, hay muchos que respetan la estructura del siglo XIX, por ahí desde luego que no, seguro que mientras avanzo podré incluir otras cosas, mira a Coupland, mira a Perico, mira lo que otros hacen antes de que tú lo hagas y si ellos pueden y se meten en el baño a cagar por qué no tú, por qué no vas a ser de prosa, de prosa buena, claro, de prosa de la que te deja con la ropa húmeda. Dejarme de poemitas de una vez y ver culos andando en mi cocina.

6 comentarios:

dijo...

Me siento muy identificada. Pero por favor, supera esto. Supera el flipar tanto contigo mismo, con el hecho de escribir, con los métodos que usas, con los procesos. Cuéntanos algo!Todo esto que cuentas es muy acertado y está muy bien, pero quiero magia, quiero historias, quiero combinación de palabras que me hagan flipar. ¿Entiendes lo que quiero decir?

Danilo T. Brown dijo...

pero es que, este blog, es para esto, para ESTO. lo poco que tengo que contar, lo voy poniendo (poemas, y muy pocos). Ése es el problema de mi vida ahora mismo: que no tengo tiempo! que apenas hago otra cosa que trabajr y ver la tele, por lo que lo poco que escribo aquí, es para contar ese hola qué tal qué pasa etc. Historias, no creo en las historias, magia, no creo en la magia (me suena a mundo de la piruleta), combinación de palabras que hagan flipar, eso sí lo entiendo, eso sí. Seguramente, con algo de tiempo, salgan cosas más flipantes en sí mismas y menos conmigo mismo y mi mecanismo ;) Gracias por tu ayuda y tu empujoncito. Me viene bien.

dijo...

:)

Seña dijo...

Todo lo que sea expresarse, viene jodidamente bien a todos!

:)

isabel bono dijo...

de verdad ves culos en tu cocina??

yo, en ocasiones, veo
(como mucho)
hormigas

Danilo T. Brown dijo...

depende del fin de semana y de las visitas, pero a veces sí :)

viva!