viernes, 25 de mayo de 2012

una vida en 30 segundos

La rugosidad de las piedras. Si tuviera que resumir mi vida en 30 segundos, si supiera que voy a morir dentro de 30 segundos ¿qué cosas pasarían por mi cabeza? Me preocupa la rugosidad de las cosas. Puede que lo más maravilloso de mi vida no haya sucedido aún, si me muriera ahora, sentiría que no, que así no, que así tampoco, que todo lo que he hecho no ha servido para nada porque sigo solo, no salto de alegría, llevo solo mucho tiempo, la experiencia de huir, de salir volando, abrir un mapa y decir aquí, señalar con el dedo aquí, por ejemplo, e ir y vivir meses, días enteros que se exprimen como una camiseta mojada, que se retuercen, vivir más tiempo, todo lo que es nuevo te hace vivir más, como un bote de vitaminas, lo dejas todo y construyes cosas en las islas, haces barcas, sales a faenar, andas descalzo por la vida que eliges. Lo consigues pidiendo una excedencia en el trabajo, llamas por teléfono, le echas huevos, decides vivir sin afeitarte y oler mal de vez en cuando, la comida para llevar de cada día, dejar el lexatín, cambiar las píldoras por cortinas que se mueven con el aire, tumbarte en una cama y pensar que mañana, igual que hoy, no sabes qué te va a pasar, necesitas pan, necesitas agua, un poco de arroz y algo de fruta para sonreír. Si tienes sueño duermes, si llueve mucho te detienes a mirar como un paraguas. Todo lo que recuerdo de mi vida pasada es el miedo, el dolor inespecífico, el alquiler en pisos cada vez más céntricos, cada vez más altos, recuerdo una vez, con veintipocos años, que viajé con David a Torrevieja, llegamos por la noche, nos desnudamos y nos metimos en el mar. Yo me tiraba de espaldas contra las olas y gritaba. Puedo describir la vida como algo parecido a eso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=EiSSI7zEvQQ

:)